Tuesday, March 8, 2022

Los Diez Beneficios de la fe en Amida durante esta vida: 7. El beneficio de tener una gran alegría en nuestros corazones


Recibir la fe (shinjin) equivale a escapar de una gran carga. Sabemos que nos convertiremos en Budas en la Tierra Pura de Amida, sin importar nuestra situación actual. Esta alegría es como el alivio que sientes cuando te quitan una gran carga de los hombros y, de hecho, no hay mayor carga que la de no estar iluminado y ser un esclavo de la existencia samsárica. La carga de nuestra liberación la lleva el Buda llamado Amida, quien ya cruzó el Camino por nosotros. Cualquiera que lleve una gran carga se siente feliz cuando se la quitan, por lo que puedes sentirte feliz o sentir alivio cuando te encomiendas por primera vez al Buda Amida, si lograr la Budeidad o la liberación final del nacimiento y la muerte es lo más importante para ti. Sin embargo, esto no quiere decir que hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo, pensarás en Amida o sentirás una alegría continua como para saltar por los aires. Nuestras vidas son de tal manera que siempre podemos ser abrumados por los problemas y preocupaciones diarias. Pero está bien, simplemente está bien ser así. No estamos obligados a saltar siempre de alegría porque Amida nos salva. 
A pesar de esto, la salvación de Amida está siempre presente, ya que nuestra sencilla fe en Él permanece con nosotros desde que la recibimos por primera vez en nuestros corazones. Suelo explicar que la fe, una vez recibida, se vuelve como respirar pues ella siempre ahí aunque no siempre la expreses conscientemente. No siempre sentimos nuestra respiración, pero esto no significa que la respiración no exista. A veces nos sentimos mejor cuando, por ejemplo, nos fascina el aire limpio de las montañas o de una hermosa mañana y respiramos larga y profundamente, mientras que otras veces estamos demasiado apurados y ocupados en nuestra vida diaria como para concentrarnos en esto. Sin embargo la respiración siempre ha estado ahí contigo desde que naciste, siendo parte de ti mismo, solo que no la expresas conscientemente cada minuto. Lo mismo se aplica a la fe y al Nembutsu. La fe está ahí, dentro de ti, desde la primera vez que confiaste en el Buda Amida y te has convertiste en una persona de fe. No importa lo que hagas en tu vida diaria, comer, dormir, ir al baño, pasar tiempo con tu novia o novio, estar triste o feliz, sobrio o borracho, la fe está ahí y no puede ser destruida (una vez recibida) por nada , ni siquiera por la peor de tus pasiones ciegas o apegos. De vez en cuando recuerdas que eres aceptado tal como eres y salvado por el Buda Amida, sientes de nuevo el alivio de alguien que ya no necesita depender de sí mismo para alcanzar la libertad del nacimiento y la muerte, y entonces expresas esta fe y dices “gracias” a Amida con Namo Amida Butsu.

También podemos comparar la situación con estar en prisión. Imagínate que alguien en quien confías te asegura que serás liberado en un año. Ese año en el que todavía estás en prisión es, por supuesto, difícil, pero también sabes con certeza que pronto llegará tu día de libertad. Por lo tanto, puedes sentir alivio y alegría al recordar tu seguridad, sin importar cuán difícil siga siendo yu vida cotidiana en prisión. Como explicó Shinran: 

“Alegría' (kangi): significa regocijarse de antemano por estar seguro de lograr lo que se debe lograr.”[1]

 Sin embargo, y lo vuelvo a decir porque es sumamente importante, no debemos pensar que siempre debemos sentir tanta alegría como para danzar en el aire en cada momento de nuestra vida y que siempre debemos estar listos para ir a la Tierra Pura. Entonces, el gozo mencionado en este beneficio lo explico como una especie de alivio al saber que vas a nacer en la Tierra Pura al final de tu cuerpo físico, y NO como un éxtasis constante, felicidad, estado sereno o algo por el estilo. Sabemos que estamos seguros de alcanzar el Nirvana cuando morimos y nacemos en la Tierra Pura, pero hasta entonces seguimos siendo seres ordinarios llenos de apegos a nuestra existencia corporal. Por lo tanto, incluso si nuestras penas, dificultades y apegos cotidianos cubren el cielo de la fe, sabemos en el fondo que estamos seguros de la salvación que nos ofrece el Buda Amida y que el sufrimiento del samsara no durará más para nosotros:
Como dijo Shinran: 

“Las nubes y nieblas de la codicia, el deseo, la ira y la enemistad
Cubre continuamente el cielo de la verdadera fe;
Sin embargo, así como la luz del sol es obstruida por nubes o niebla,
Debajo de ellos hay luz y no hay oscuridad.”[2]
 
_____________________________________________________________
[1] Shinran Shonin, Notes on Once-calling and Many-calling, The Collected Works of Shinran, Shin Buddhism Translation Series, Jodo Shinshu Hongwanji-ha, Kyoto, 1997, p.474
[2] Kyogyoshinsho – On Teaching, Practice, Faith, and Enlightenment, chapter II,  translated by Hisao Inagaki, Numata Center for Buddhist Translation and Research, Kyoto, 2003, p. 76-77

0 comentarii:

Dharma talks on my youtube channel